Las últimas colecciones de joyas de diseño personalizadas en Quela Joyas tienen algo en común: un interesante juego entre la simetría y la asimetría. Recientemente, Sheldon Cooper y The Big Bang Theory en sus últimos capítulos de la última temporada, han puesto de moda la teoría de la asimetría aplicada a la física. Lo cierto es que ambos conceptos residen en la naturaleza.

Quizás por ello me sienta tan unida a ambas. Quizás por ello, hoy quiero dedicar este artículo al concepto de la simetría, y su antagonista, la asimetría. Al final del mismo tenéis una pregunta para responder. Pero no vayas directamente (eso es hacer trampas).

Simetría Vs Asimetría

Tal y como sucede con todos los conceptos, el uno sin el otro no serían nada. Se necesitan. Aunque forman dos polos opuestos. La física nos dice que los polos opuestos se atraen. En nuestro día a día vemos infinidad de ejemplos que confirman este axioma. Ahora bien, ¿qué significa cada uno de ellos? ¿Qué es la simetría? ¿Qué es la asimetría?

La simetría

Lo simétrico tiene en el equilibrio entre sus partes su naturaleza. De hecho, cuando pensamos en elementos con simetría, se nos viene a la mente la armonía, el orden o la belleza. No en vano, cuando dividimos en dos partes iguales (y aquí está la clave) cualquier elemento, el peso y la forma de cada una de estas partes es idéntico al otro.

La simetría está presente en el arte, y no solo estoy pensando en las joyas personalizadas. Los griegos fueron artistas de lo simétrico. Aún hoy en día la proporción aurea, una de las mayores perfecciones del equilibrio simétrico entre las partes (si bien toma las proporciones entre esta simetría como base del juego artístico), se estudia en las academias.

El Partenón, símbolo de Atenas y del clasicismo, es una muestra aún viva de la perspectiva artística de los griegos.

Aquí, un par de ejemplos de esa sensación que transmite la simetría. A mí, por ejemplo, se me transforma en un conjunto etéreo, hermoso, en el que el equilibro de las formas y elementos genera algo bello.

Fíjate bien: parece un abrazo cálido de las amoladeras hacia la piedra, ¿verdad? A mí esta joya única siempre me ha hecho sentir ese abrazo de madre o de hermano cuando más lo necesitas. Y eso que aquí no hemos necesitado que sean dos piezas exactamente iguales para conseguir este efecto. El éxito radica en la composición y armonía de los elementos. La simetría en estado puro.

La asimetría (y sus juegos)

Como antítesis de lo equilibrado, la desigualdad. Esto es la asimetría: composición (artísticas en nuestro caso) en las que una parte destaca sobre la otra.

Precisamente por romper el equilibrio resultan más llamativas. En arte, la asimetría nos permite crear mundos ilimitados. Esto es posible precisamente a esa libertad de composición, donde el orden de los elementos no responde a ninguna jerarquía.

Ojo, que no todo es azar en la asimetría. Los creadores, a veces, creamos orden dentro del caos. ¿Por qué? Porque lo que es asimétrico tiene un potente imán para aquellos que son inconformistas, dinámicos, vitales.

Mira por ejemplo este colgante de la colección Vértigo. Sus formas son dinámicas, tienen cierto parecido pero cada una tiene su propia personalidad acorde con la perla cultivada que parece recorrerla.

O el anillo Triada, donde cada uno de los espacios que abrigan al aro tiene su propio lugar, forma, y, de nuevo, una perla cultivada propia.

Ahora que ya hemos visto qué es la simetría y qué es la asimetría, llega el momento de formularos la pregunta final: si tuvieras que elegir, ¿qué estilo casa más con tu personalidad y filosofía de vida: lo asimétrico o lo simétrico?