¡Verano! ¿Había ganas, eh? En mi caso, sí. Aunque me gusten algunos aspectos del invierno, ese solecillo veraniego, esos días largos y toda la vida que parece desatarse… me presta. Y mucho. Pero claro, con el verano también llegan los sudores, el sol excesivo, que si el cloro de la piscina o el salitre del mar… y todo afecta a nuestras queridas joyas.

Así que hoy me he propuesto explicaros algunas pautas a seguir para cuidar las joyas artesanales en verano (y del verano), y que nos duren durante muchos veranos más.

Consejos para cuidar las joyas (de plata) en verano

Cuidados específicos para cada material de las joyas de diseño

Antes de nada, quiero recordarte que una limpieza adecuada y regular (aunque sin pasarnos), ayuda siempre a mantener tus joyas en perfecto estado.

Recuerda que en el blog tienes algunos trucos para limpiar la plata

Pero más allá de lo básico, cada material y tipo de joya tiene unas particulares muy específicas, relacionadas casi siempre por las reacciones químicas de los elementos (si en las aulas enseñaran Química así, seguro que había más científicos e investigadores apasionados por los materiales).

Cómo cuidar las perlas de las joyas

¿Sabías que las perlas contienen agua? Me refiero a las perlas naturales. Uno de los efectos que puedes notar en las perlas de tus joyas handmade es que pierden parte de su brillo.

No es que el sol les coma el color, pero sí hace que el agua natural que contienen se evapore. Para cuidar las perlas de las joyas en verano, será suficiente con humedecerlas de vez cuando (por ejemplo, cuando más aprieta el calor, y sobre todo si este es seco).

Cuidando del oro de las joyas

A pesar de que el oro (amarillo) es uno de los materiales más resistentes, lo cierto es que cuando ha pasado el tiempo pierden parte de su estructura, lo que las hace más débiles hacia agentes externos como el calor, la corrosión, el sudor o la oxidación.

Si tienes un anillo con el aro ya fino, mantenlo limpio y no lo sobreexpongas a cloros y salitres.

Por su parte, el oro blanco resulta más débil que su hermano el oro amarillo. Si notas que pierde brillo o aparecen como manchas, puede que el sudor o los baños en piscina/mar le estén debilitando. Acuérdate de guardar tus joyas antes de introducirte de cabeza en el agua.

Las joyas de plata y el verano

La plata, con su nobleza, es más delicada que el oro. Y reacciona más incluso a la propia química que genera la persona (sudoración, sobre todo). Si ves que en verano se oscurece o parece oxidarse, puede que el sudor que emanas le esté afectando, por lo que mi recomendación es dejarla en casa antes que provocar un daño irreparable.

Además del sudor, la arena es otro de los agentes que más peligro tienen para las joyas de plata. Dadas sus partículas, podemos generar numerosos roces al contacto continuado con ella.

La playa y la piscina

En general, cualquiera de las aguas no naturales puede resultar fatales para la conservación de tus joyas. El cloro reacciona a los componentes de la plata, y también lo hace el salitre del mar.

Por ello, no te diré que prohibido bañarte con tus joyas de plata personalizadas, pero sí quiero que seas consciente de que les afecta.

¡Si hasta las aguas que se utilizan en los Spa reducen el brillo y oscurecen la plata!

Cremas, jabones y perfumes

En verano, la piel se reseca mucho. Lo sé. Y nuestra tendencia natural es hidratarla y protegerla con protectores solares y cremas. Siempre que te acuerdes y te sea posible, no te lo apliques con las joyas puesta, pues sus componentes reaccionan al contacto con ella y la dañan (ojo, que no será de hoy para mañana, pero sí que, si lo hacemos de forma habitual, notaremos que ya no son lo que eran).

Y lo mismo ocurre con lejías y otros productos de limpieza. Siempre que puedas, fuera y bien guardadas en su joyero.

 

¡Espero que estos consejos os ayuden a cuidar de vuestras joyas este verano!